Juan José Muñoz: “La Casa de la Seda es un vino único y con personalidad propia”

Requena, 15 de diciembre de 2020.- La Casa de la Seda vio la luz en marzo del 2017 y se ha convertido en un vino de referencia con muy buena aceptación por parte de consumidores y expertos.

“Cuando decidimos poner en marcha este proyecto, lo más importante en todo el proceso fue la elección de la parcela, casi centenaria de Bobal, que se sitúa en la zona del “mediodía” de Requena, allí donde se hacen los vinos de Bobal más típicos de la Denominación, con un terreno y un clima únicos y perfectos para el cultivo de la variedad. Después fuimos lo más respetuosos posible en bodega, con una elaboración siempre centrada en la expresión varietal y en un envejecimiento en foudres de roble francés de 5.000 litros y en tinajas de barro.

Es un vino cuya producción y elaboración en todas sus fases se acoge a los principios de la viticultura ecológica y biodinámica. Se trata de una manera de cultivar sostenible en el tiempo.

Es muy importante que dejemos un mundo donde vivir a nuestros descendientes, tan bueno o mejor que el que nuestros antecesores nos dejaron. A la vez, el consumidor nos está pidiendo vinos únicos, y con esta manera de cultivar elaboramos vinos singulares y totalmente diferentes a los demás, sobre todo distintos de los vinos elaborados siguiendo los designios de la agricultura tradicional. Todo esto hace que sea un vino único, completamente diferente a los demás, con personalidad propia.

La Casa de la Seda se ha convertido para la DO Utiel-Requena en un claro ejemplo de los excelentes vinos que se elaboran en la región y de la importancia de la elección de parcelas, así como de lo importante que es no solo defender una variedad como la Bobal, sino también lo importante que es que cada bodega nos centremos en hacer vinos únicos y con una alta expresión varietal.”

Un vino que no dejará indiferente a nadie y que sin duda es un verdadero placer para los sentidos.

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